viernes, 11 de abril de 2014

SYDNEY: DEL GRAN SHOCK, A CÓMO VIAJAR BARATO POR AUSTRALIA


Por fin, nos veíamos felices y contentos en un avión rumbo a Sydney. Pero no duraría mucho la alegría.

Poner los pies en Australia supone recibir un sopapo en ambas mejillas en forma de “¡todo aquí es muy caro!”. Sin ir más lejos, con lo que nos costó el tren que nos llevó desde el aeropuerto hasta la ciudad, podemos vivir unos diez días en Tailandia, por ejemplo.

El cambio fue terrible, más teniendo en cuenta el tiempo que llevábamos pululando por el Sudeste Asiático, donde podíamos viajar realmente barato, como os hemos venido contando hasta ahora.

Así que veíamos que nuestro presupuesto o, mejor dicho, lo que quedaba de él, se nos iba a esfumar en unas semanas en Australia si no poníamos solución.

Tuvimos que tomarnos un momento largo de reflexión. Un momento del viaje que, sin duda, ninguno de los dos olvidaremos fácilmente. Buscábamos una respuesta a la pregunta: ¿Y, ahora, qué queremos hacer?

Algo de congoja, alguna lágrima, muchos abrazos…búsqueda de vuelos de vuelta…más abrazos, más apoyo mutuo.

Finalmente, decidimos ponernos las pilas. Queríamos seguir viajando, queríamos seguir aprendiendo y vivir grandes experiencias. Y…queríamos mejorar nuestro nivel de inglés.

Casi una semana en Sydney. Todos los días dedicábamos unas cuantas horas a buscar soluciones. Nos íbamos a la biblioteca frente a Circular Quay, donde la conexión a internet es gratuita.
 

 
Además, compramos una tarjeta prepago para poder tener nuestro número de teléfono australiano, pudiendo estar localizables para todas aquellas solicitudes (ahora os contamos de qué tipo) que íbamos enviando.

Decir que conseguir alojamiento vía couchsurfing en Sydney es muy difícil. Lo intentamos varios días atrás desde Malasia, pero nada.

Bueno, a lo que íbamos… ¡Por fin, hallamos el antídoto a semejante shock!

Antes de decíroslo, he aquí unas fotos de Sydney, que también nos la pateamos porque no todo iban a ser agobios.
 

 
Y ahora sí, he aquí unas valiosas recomendaciones de CÓMO VIAJAR BARATO POR AUSTRALIA:

-       Relocation campervans”: o lo que es lo mismo, reubicar una campervan o motorhome a su lugar de origen. Consiste en llevar al lugar de partida el vehículo en cuestión que previamente fue alquilado por alguien para hacer una ruta.

 

La web que nosotros utilizamos es “Drivenow”; todos los días refrescan las posibles rutas y en verano hay bastantes opciones, cada día aparecen rutas nuevas. Hay más webs de “relocations”, pero esta no te exige registrarte. Nosotros hicimos de esta forma la ruta Sydney – Brisbane, por la costa este. Luego os lo contamos y os damos más detalle.

 

-       HelpX”: ¡qué gran descubrimiento! La web a través de la cual encontramos nuestros “trabajos” que preferimos llamar colaboraciones o ayudas. Se trata de una web a través de la cual, previo registro (hay que pagar 20 euros) y alta de un perfil con nuestras cualidades, los “helpers” (ayudantes) interactuamos con los distintos “hosters” (alojamientos).

 

Cuando ambos llegan a un acuerdo, se procede al intercambio: los helpers trabajamos unas horas al día (4h. normalmente) a cambio del alojamiento y comida que el “hoster” nos proporciona.

 

Una herramienta a la que estamos enormemente agradecidos por las experiencias que nos está brindando.

 

A través de HelpX accedemos a sitios increíbles, tranquilos y, normalmente, no muy turísticos; practicamos inglés con la familia que nos aloja; y disfrutamos de muy buenos momentos, aprendiendo nuevos oficios o, sencillamente, haciendo cosas que nunca antes habíamos hecho. Además, conocemos a otros “helpers”, habitualmente viajeros, con algunos de los cuales hemos hecho una gran amistad.

 

Mientras esperábamos las respuestas a todas las solicitudes que íbamos enviando, nos planteábamos cuándo visitaríamos a Santi, un familiar lejano de Jon, con el que previamente habíamos contactado. Sí, un familiar lejano. No todo el mundo tiene un primo tercero en las antípodas. Desde hace más de 20 años vive en Australia con su compañera, Linda.

Contactamos por teléfono (antes nos habíamos escrito varios e-mails, estando nosotros en Malasia) e íbamos hablando casi a diario. Fuimos invitados desde el principio a pasar con ellos unos días en su casa en Lawrence. Pero, claro, había que llegar hasta allí y queríamos tener cosas atadas antes de subir unos 600 kilómetros al norte de Sydney.

Así que, como el que la sigue la consigue, en los sucesivos días empezamos a recibir respuestas positivas a solicitudes que habíamos enviado a través de las webs que antes hemos comentado.

Aquellas respuestas fueron dando forma de plan a nuestro periplo por Australia. ¡Veíamos la luz!

Lo primero fue una respuesta positiva a través de HelpX; desde el 2 de enero hasta el 2 de febrero nos alojarían en una villa en Moruya, un pequeño pueblo a unos 300 kilómetros al sur de Sydney, donde viviríamos con una familia francesa que ostenta un obrador en casa. Ya os lo contaremos en el próximo post.

Y tras varios días esperando un “sí” para acceder a alguna de las Campervans o Motorhomes de Relocation a través de Drivenow, y sin saber qué dirección tomaríamos desde Sydney ni dónde pasaríamos las Navidades hasta el 2 de Enero, por fin, sonó el teléfono.

No entendimos ni “papa”. Una cosa estaba clara: necesitábamos afinar el oído y mejorar nuestro inglés. What the fox say? Slowly, please!
 
 

“Disponible una enorme campervan para resituarla desde Sydney en su lugar de origen, Brisbane. Unos 900 kilómetros a realizarlos en 3 días. Coste: 5 dólares australianos al día (precio simbólico a pagar a Drivenow), 10 dólares por una botella de gas para poder cocinar, gasolina y comida; la compañía, además, nos reembolsaría 50 dólares de gasolina al entregar el vehículo en Brisbane.
 

 
Tan felices y contentos.

Bueno, quedaba habituarse a conducir por el lado izquierdo, con el volante a la derecha y a mirar también hacia la derecha en rotondas o “ceda el paso”. Sudores fríos para salir de la city pero ¡prueba superada!


 
Os seguiremos contando más en el próximo post. 

HASTA PRONTO