martes, 27 de agosto de 2013

WALKING BANGKOK


Al aterrizar en Bangkok, pocas horas nos bastaron para darnos cuenta de que se trata de una ciudad de contrastes y un caos circulatorio enorme.

 Uno llega a la capital de Tailandia y la primera sensación es la de sentirse totalmente perdido, mirando de un lado a otro. Taxis, tuk-tuks, autobuses, coches, motos, gente y más gente, turistas o locales decoran sus calles.



 
Atravesando la mítica Khao San Road, por momentos parece que estemos en una ciudad europea repleta de Pubs y música en directo. Todo está preparado para el turista: diferentes puestos de ropa o comida, restaurantes y birras baratas (mención especial a la botella de 650 ml. de la cerveza tailandesa Chang).

Pero no todo en esta ciudad gira en torno a Khao San Road. En la Old City podemos encontrar numerosos templos budistas como el Grand Palace, el Wat Pho o el Wat Mahathat. ¡Impresionante!
 

 
 
COSITAS a tener en cuenta en Bangkok:
 
 
Los conductores de tuk-tuks intentarán llevarte a agencias de viaje o Touroperadores que ellos dicen ser Oficinas de Información al turista. Caímos en la trampa puesto que resultan ser unas oficinas con las siguientes siglas: T.A.T.: ¡Timo.Atención.Timo!
 
 
Recomendamos probar todo tipo de fruta, de gran variedad y muy sabrosa.  Todos los días desayunábamos un batido natural por el módico precio de 20 baths (no llega a 50 céntimos de nuestro ya olvidado euro).
 
 
Escorpiones, gusanos, ranas, huevas de vete a saber qué, vísceras de animales, pescados fritos o “disecados” con la consiguiente mezcolanza de aromas , brochetas de todos los colores y olores … todo ello a degustar en cualquier esquina y, de momento, sin ningún problema estomacal o gástrico detectado.
 
 
Huele…huele…huele…y sigue oliendo. Pero, ¿A qué c…..... huele? ¡Uff, dificilísimo de explicar!
 
 
¡Visita China-Town y alucina! El caos se eleva a su máxima potencia. También la contaminación y el ruido.
 
 
Sesiones de belleza en cada calle: manicuras, pedicuras, y masajes, muuuuuchos masajes. Merece la pena…incluso un cortecito de pelo para los más atrevidos.
 
 
 
 

 

Una bonita manera de ver la ciudad es subirse a un barco para locales a modo de autobús que recorre de norte a sur el río Chao Phraya. Se puede bajar y subir donde a cada cual le interese visitando templos, parques o barrios a gusto del consumidor por el precio de 15 baths (unos 30 céntimos) cada vez que  lo coges.

 
 

 
 
Si sólo quieres cruzar el río, el precio es de 3 baths. Nosotros lo cruzamos un par de veces, para cruzar desde China Town hasta el vertiginoso templo Wat Arun y para volver a la margen de la Old City.

 

 

 
 
Al margen de estas opciones, podéis imaginaros que existen Tour Boats y demás rollos para los turistas. Siempre será más económico y, sobre todo, más auténtico hacerlo por vuestra cuenta.
 

 

Las vistas desde el barco son muy especiales debido a los grandes contrastes: templos frente a rascacielos, chabolas cerca de hoteles de lujo,...

 
 

 

 
 
PRECIOS LOCOS EN BANGKOK

1 € = 40 baths

 

Pad Thai                                   30 baths
Helado de coco                        40 baths
Agua pequeña                            7 baths
Masaje Thai 30´                     120 baths
Café caliente       25 baths frío 35 baths
Autobús de línea                        6 baths
“Barco-bus” local                      15 baths
Batido de frutas                  25-30 baths
Corte de pelo                          150 baths
Alojamiento Guest-House      250 baths

 

A pesar de estos chollos…¡regatea, regatea y regatea! Y para todo lo demás MASTERBATHS.

 
Con todo esto, Bangkok es normalmente una ciudad de paso para empezar o terminar el viaje a Tailandia.

 
Aquí lo empezamos nosotros y tras dos días, huimos del caos buscando algo más de paz, rumbo a Ayutthaya.

 

HASTA PRONTO.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario