Jon
estaba tenso al volante. Había que conducir por el carril izquierdo, sentado en
el lado derecho del coche. Así que, inconscientemente, el vehículo “campervan”
de siete metros de largo y dos metros de ancho tendía a írsele hacia la izquierda, limando
bordillos y quitamiedos. Además había que salir de una gran ciudad como es
Sydney, así que no paraba de ladear la cabeza de un lado a otro buscando
referencias en los espejos retrovisores.
En
un par de horas lo tenía dominado.
Tomamos
la Pacific Highway, carretera que recorre parte de la costa este, concretamente
el tramo que teníamos que realizar: Sydney-Brisbane.
Nos
sentíamos libres circulando por las carreteras de este inmenso país, aunque
limitados por el tiempo para concluir la ruta.
Paramos
en una granja para aprovisionarnos de verduras orgánicas. Es curioso, no hay
nadie en la tienda y tienes que pagar dejando el dinero en una caja. ¡La caja
de la honradez! Algo habitual por aquí.
Y tras la primera etapa dormimos a
orillas de un lago en una localidad cercana a Taree, pudimos haber parado en
algún lugar más bello pero se nos hizo de noche, aunque una enorme e
impresionante luna llena hacía que la noche no fuera tan oscura.
Al
día siguiente habíamos quedado con Santi, el primo tercero de Jon, y con Linda,
su pareja. Por fin nos íbamos a conocer puesto que el pueblo donde viven,
Lawrence, situado entre Grafton y Maclean, nos cogía de camino en nuestra ruta.
Nos
invitaron a comer una deliciosa paella. Fue fantástico conocerles y nos
invitaron a volver. Cosa que hicimos dos días más tarde, cuando dejamos la
furgoneta en Brisbane.
Desde
Lawrence pusimos rumbo a Byron Bay donde también habíamos quedado con alguien:
Marcus y Sandra, unos amigos Suecos con los que habíamos pasado una semana en
Laos.
Allí
hicimos noche y al amanecer, nos dimos nuestro primer baño en aguas
australianas; en la preciosa playa de esta famosa localidad conocida y
frecuentada por hippies y surfistas.
Tras
el baño pusimos rumbo a Brisbane, donde conseguimos entregar la campervan sana
y salva. Lo hicimos sobre la bocina, sudando la gota gorda puesto que fue
complicado encontrar el lugar de entrega en una zona industrial. Desde allí no
sabíamos cómo llegar al centro de la ciudad sin tener que esperar una hora a
pleno sol a un autobús que nos dijeron que podíamos coger. Así que hicimos
auto-stop y un hombre muy majo nos acercó.
Nuestro
siguiente cometido: descartada la opción autobuses, encontrar billetes de tren para llegar a
Grafton al día siguiente y poder pasar las Navidades con Linda y Santi. No fue
fácil. Al igual que los tickets de autobús estaban agotados, tras preguntar y
preguntar una señora de una agencia nos encontró dos plazas para el tren de las
5.30 a.m del día siguiente. Los compramos. Era un tren dirección Sydney con
numerosas paradas, bastante caro y mucha gente que se desplazaba por Navidad.
Hicimos noche en un Backpacker. La opción más barata que encontramos fue el
“Yelllow Submarine”, habitación doble 65 dólares australianos.
A la mañana siguiente, ocho
horas de tren después, allí estaba el bueno de Santi esperándonos con una
sonrisa en la estación de Grafton.
Santi
es actor. Participó en varias series en España y, posteriormente, en Australia
(por ejemplo, Flipper). Ha sido profesor de español y de teatro en escuelas de
la zona en la que Linda y el viven. Ahora edita sus propios videos en youtube,
donde tiene su propio canal, Marginal Media.
Os
invitamos a suscribiros a su canal, es gratis y os echareis unas buenas risas.
Aquí os dejamos uno de sus videos.
Es
un tio cojonudo. Alegre, optimista, creativo y soñador; además de humilde y
generoso.
Las
cervezas que nos tomábamos juntos todos los días viendo la puesta de sol y
conversando, son momentos que nunca olvidaremos.
Como tampoco olvidaremos las posteriores riquísimas cenas con las que Linda, excelente cocinera, nos deleitaba.
Qué
decir de Linda, su compañera; una mujer encantadora. Son una pareja genial y
tenemos mucho que agradecerles.
Con ellos empezamos a descubrir Australia y el estilo de vida aussie. También allí, cerquita de su casa, vimos nuestros primeros canguros.
Disfrutamos
de una exquisita cena de Navidad, con la familia de Linda, en casa de su tía.
Al día siguiente, el
”Boxing Day” (26 diciembre), comimos en la playa con más familiares de Linda. Y
posteriormente la conexión “primos lejanos” derrotó a tres aussies en un
histórico partido de fútbol en la playa.
Sin
duda, fueron unas Navidades, en pleno verano australiano, muy especiales.
Antes de dejar Lawrence, este pueblo pequeñito y tranquilo, Santi se cogió tres días de vacaciones y nos llevó a recorrer y a conocer el “outback” australiano, por las montañas y pueblos del interior:
Para terminar, he aquí dos videos en los que aparecemos:
- En este Jon trata de explicar delante
de las cámaras en que consiste el concepto “Relocation”:
- Este otro, un video que Santi montó
con unas pocas fotos que nos robó:
¡Santi,
como te recreas con el caño del final!
Muchas
gracias por los momentos compartidos.
En
el próximo post contaremos nuestra primera experiencia a través de la web “Helpx”.
HASTA
PRONTO
Jo Shandri, Jon go ahead! muchisimos besos Ana
ResponderEliminar